Despertamos en Estambul, una ciudad de 18 millones de habitantes muy caótica, pero a la vez llena de vitalidad. Si cada esquina guarda magníficos monumentos y siglos de historia, Estambul es también una ciudad moderna, con una buena red de transporte público, terrestre y marítimo, que usamos y disfrutamos. En el poco tiempo que pasamos, pudimos disfrutar de Agia Sofía, la cisterna basilical, las mezquitas de Sultanahmet y Suleyman, y navegar por el Bósforo y el Cuerno de Oro. Esta movilidad Erasmus ha cumplido con creces su cometido. Hemos conocido Bursa, una ciudad casi desconocida fuera de Turquía, pero con gran relevancia; histórica que le da haber sido la primera capital del Imperio Otomano; gastronómica, por ser la cuna del Iskender kebap; y política, por ser la sede del Armisticio de Mudanya que selló la paz entre Turquía y Grecia. Hemos tenido la oportunidad de conocer e interactuar con estudiantes turcos que en todo momento han mostrado una sincera cordialidad y el deseo de ens...
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